La forma esferocilíndrica, comúnmente utilizada en la práctica clínica, es uno de los formalismos que se pueden emplear para expresar el error refractivo de un ojo. Otro de ellos es la notación vectorial, en la que la refracción queda determinada por una terna de valores, que son las coordenadas en un espacio refractivo euclídeo 3D del extremo del vector refractivo con origen en (0, 0, 0). La coordenada M representa el equivalente esférico, mientras que los otros dos componentes (que determinan el error cilíndrico) son dos cilindros cruzados de Jacksson con sus ejes a 0º-90º (J0) y 45º-135º (J45).
El protocolo de refracción tradicional emplea datos objetivos como punto de partida para obtener la refracción subjetiva en notación esferocilíndrica. Pero existen determinadas condiciones oculares, como por ejemplo una elevada distorsión corneal, en la que esos datos objetivos son de muy difícil obtención o de baja fiabilidad.
En estos casos, el examen subjetivo de la refracción es además especialmente complicado, y la refracción meridional con hendidura estenopeica puede resultar de ayuda.
MODO DE USO SIMPLIFICADO
De forma monocular y con gafa de prueba, realizar 4 máximos positivos de máxima agudeza visual (MPMAV) empleando sólo lentes esféricas, sobre la hendidura estenopeica orientada primero a 0º (S0), después a 45º (S45), seguidamente a 90º (S90) y por último a 135ª (S135). Introducir esos cuatro valores Sx en las cuatro casillas en blanco, y la utilidad calculará la refracción vectorial y la esferocilíndrica correspondiente.
1 Comentarios
JUAN CARLOS SANZ FERNANDEZ
noviembre 26, 2017Gracias