Con esta edición cerrábamos el ciclo de basarnos en carteles de cine famosos para diseñar el nuestro propio. Para conseguir la calidad para impresión tuve que localizar uno original a través de coleccionistas. Valió la pena la inversión pues el 2003 es, posiblemente, uno de los años clave en la historia de FacoElche.
Escasamente tres meses antes, y por circunstancias mías personales, había dejado la Jefatura del Servicio de Oftalmología del Hospital General Universitario de Elche. Muchos pensaron que sin el apoyo del Hospital FacoElche sería un fracaso. Se equivocaron completamente. No contaban que aunque algunos del Servicio colaboraban conmigo, el peso de la carga organizativa recaía sobre mi mismo y sobre el personal de mi clínica. Asimismo muchos pensaban que la sesión quirúrgica no se podría realizar con el mismo nivel. También se equivocaron. Con el apoyo incondicional de la Clínica Ciudad Jardín de Elche tuvimos una sesión histórica consagrada fundamentalmente a la cirugía de microincisión. Todo ello con una retransmisión impecable a la sala del hotel.
Siguiendo con la idea de ampliar el horario de FacoElche, hicimos ese año otra prueba, pero esta vez el jueves tarde, “El prólogo Faco-Refractivo”. Esta vez sí fue un éxito completo, en parte tal vez porque se dedicó la tarde a un formato que posteriormente se ha mantenido con casos curiosos y curiosidades.
También contribuyó a ello la presencia de nuestros invitados extranjeros, con el Dr. Naranjo-Tackman de Méjico a la cabeza, acompañado de los Dres. Claros, también de Méjico, Donato y Bulacio de Argentina.
El Dr. Crema de Brasil también repitió, puesto que el tema estrella en las sesiones, al igual que en la cirugía, fue el de las técnicas de microincisión en cataratas. Tal es así, que ahí se gestó la que sería monografía de la SECOIR del 2004 que escribimos Oscar Asís, Ramón Lorente y yo.
Hubo una intervención ese año a la que no se le dio importancia en su momento y luego resultó ser de lo más importante que se ha presentado en FacoElche. El Dr. Gª. Marcos mostró el primer caso, creo que en el mundo, de caída a vítreo de la lente PRL. No le hicimos mucho caso pensando que era algo anecdótico, pero meses después nos dimos cuenta de la importancia que tuvo su presentación. Al año siguiente le hice un público desagravio.
Finalmente, ese año tuve la íntima satisfacción de homenajear a las casas que se habían volcado con nosotros desde el principio, Alcon, Allergan-Amo y Pharmacia. La anécdota fue que de esta empresa no había nadie, por lo que le pedí a Paco Poyales salir en su representación. Tal vez debía haber evitado esa entrega, pero es posible que me pudiera más el ansia de cumplir públicamente con las tres casas.
