Un estudio publicado en ‘Nature Communications’ y realizado en ratones sugiere que el glaucoma podría ser en realidad un trastorno autoinmune. Los investigadores han mostrado que las propias células T del cuerpo son responsables de la degeneración progresiva de la cabeza del nervio óptico y de la retina. Son las propias células T las que parecen estar preparadas para atacar a las neuronas de la retina como resultado de interacciones previas con bacterias saprofitas que normalmente viven en ese entorno.
Dado que la noticia ha tenido mucho impacto mediático dejamos enlace a un artículo divulgativo publicado en español.