Al hilo del Premio y de su momento vital ha hecho una reflexión en voz alta que transcribimos y le hemos pedido a uno de sus alumnos aventajados, el Dr. Charlie Gómez también de la República Dominicana, que apostillara los comentarios del Dr. Batlle desde el punto de vista de los que con él se formaron.
Dr. Fernando Soler
Hace 33 años pedía a Dios que me orientara ya que era una decisión muy difícil la de regresar a República Dominicana. En ese momento la oftalmología dominicana estaba en pañales. La catarata se operaba con lupas y suturas 8-0, nadie sabía poner lentes intraoculares, había un solo láser, no se operaba ni detectaba el glaucoma, el país en conjunto tenía apenas 92 Oftalmólogos, y el que tenía recursos salía fuera para operarse de los ojos.
La tentación era quedarme en USA y no faltaron ofertas tentadoras y voces que me decían que me quedara donde las cosas eran más fáciles y el éxito económico más seguro.
La respuesta a mis oraciones fueron claras y mi Jefe el Dr. Norton, mi Propio Padre, y familiares me decían que lo que tenía que hacer era regresar con el legado de cambiar las cosas, de modernizar la oftalmología, y de formar a una nueva clase profesional que no solamente tuviese la formación necesaria sino también el deseo de mantenerse al filo de las investigaciones y avances de la oftalmología. Lo más importante es que dedicaran esos conocimientos no solamente a los ricos, sino también a los pobres. El Hospital Dr. Elías Santana fue justamente eso. Un hospital escuela, un edén para los pobres donde pueden recibir trasplantes de córneas, vitrectomías, cirugías de glaucoma, cirugías de estrabismo de miopía y cuánto más.
El tiempo demostró que los dominicanos somos capaces de resolver nuestros problemas y que los esfuerzos y sacrificios por educar y actualizar nuestros servicios no solamente cambiaron el Alma Mater, también incidieron en que otros programas tuviesen que actualizarse y modernizarse por el simple espíritu natural de la competencia que tenemos los hombres. De otros países hemos graduado más de 100 profesionales muy exitosos que a su vez han impuesto modelos similares en sus países.
Hoy día los oftalmólogos dominicanos pasan el examen del Concilio Internacional de Oftalmología (El Board) y pasan con notas meritorias en algunos casos. Nuestros congresos y ateneos tienen un nivel muy alto con medicina basada en la evidencia y se acabó la era autodidacta y primitiva de nuestra profesión donde apenas eran 12 los cirujanos que operaban en el país.
Tenemos nuevos retos con las ARS que solo miden el éxito con sus libros de contabilidad y el asedio de otras pseudo profesiones, los retos de prácticas poco éticas y de instituciones académicas mayormente públicas y radicalizadas, pero la mayoría ya conoce lo que es la excelencia y lo que es hacer las cosas bien. La historia lo dirá, pero estoy seguro que escribirán sobre el antes y el después de esta revolución en una especialidad. Algunos tratarán de adjudicarse el mérito o quizás desconocerlo pero la evidencia está clara y en ese momento cumbre cuando nos pidieron que nos levantáramos los egresados del HES en un salón de 350 oftalmólogos, fuimos claramente más de la mitad los que nos paramos. Eso habla por sí solo.
Que la Gloria sea de Dios y a Él le estoy eternamente agradecido porque iluminó mi camino.
Apostilla del Dr. Carlos Gómez
Hace 33 años Dr. Batlle, chief, que justo para esta fecha comenzábamos el programa de residencia que cambio más vidas que las que puedes imaginar. La primera, la mía. El privilegio de haber sido personalmente entrenado por uno de los pocos hombres mas talentosos de la Oftalmología conocidos a nivel mundial, dedicado como maestro, como padre y como amigo a tiempo completo, cambió mi vida de manera radical, mi forma de ver el mundo, la vida, los pacientes.
La inspiración que recibí de ti me durará toda la vida. No tendré tiempo suficiente para agradecerte ni con palabras ni con acciones.
Fui el primero y el mas difícil, pero el que mas te querrá siempre.
Tu hijo mayor en la Oftalmología
Carlos
Autor
Dr. Juan Batlle Pichardo