Un artículo publicado en BJO analizando más de 6.000 implantes intravítreos de dexametasona avala la seguridad del procedimiento con tasas inferiores a 0.07% de incidencia de endoftalmitis, desprendimiento de retina o hemorragia vítrea. Por el contrario un 32.5% desarrollaron cataratas que precisaron intervención y un 20% iniciaron una hipertensión ocular.